Hoy en día soy demasiado feliz, juguetón y completamente sano.
Soy un perrito con 9 años aproximadamente. Soy de raza sharpei, pero más grande. Estoy castrado, vacunado y con chip.
Fui encontrado a mis 4 meses, desnutrido, con sarna y atropellado, con rotura de ligamento en ambas manos y heridas en descomposición. Recuerdo que dolía tanto que ni caminaba y estaba en un árbol esperando la muerte. Mi recuperación duró más de 2 meses y fue muy dolorosa porque me debían raspar constantemente la materia muerta.
No puedo vivir sin mi amiga Princesa. Duermo, juego y como junto a ella y sería un gran dolor la adopción sólo de uno, ya que lo intentamos hace años y ambos sufrimos.
Ya soy parte del inventario de la Fundación y viviré siempre acompañado de mis amiguis, pero necesito madrina o padrino que me ayude a pasar mis años de vejez cuidado muy bien.